¿Desde dónde lees esto?
¿Desde dónde lees esto? ...
¿Desde tu
computadora? ¿Desde tu tableta o teléfono?
Hace al menos 25 años esto no era parte de la cotidianidad del
mexicano, por el contrario, representaba un salto al futuro, a la modernidad,
era una forma de hurgar en la profundidad de lo que ni nosotros mismos nos
creíamos que éramos capaces de lograr. En las últimas décadas el desarrollo de
nuevas tecnologías ha representado grandes desafíos para los seres humanos,
grandes desafíos que también han acarreado grandes miedos, grandes dudas,
grandes pruebas, sin embargo, aquí estamos, tú y yo, escribiendo y leyendo en
un dispositivo, conectándonos en tiempo real, interactuando, siendo parte de la
recomposición del lazo social en la llamada era del conocimiento.
La aparición de
tecnologías, desde el alfabeto hasta las nuevas tecnologías de información han
generado auténticas revoluciones en la lectura y en la humanidad misma. Esto se
puede constatar a lo largo de la
historia pues la transformación de los formatos han condicionado el acceso a lo escrito, los modos de
lectura y los hábitos lectores, tanto así que la evolución de la lectura y sus
soportes permiten conocer y comprender diversos aspectos de la historia de la
humanidad.
Y esta vez no es
la excepción, estamos ante un nuevo reto, pero también frente a una gran
oportunidad.
Recordemos cómo
la aparición del libro representó no sólo una forma de preservar y difundir lo
escrito, sino cambios en la manera de concebir el mundo: fomentó la lectura en
voz baja, el análisis, la concentración y el encuentro con un mismo, fue una
forma de encontrarse cara a cara
con el conocimiento. Hubieron quienes se resistieron a la idea de las hojas
apiladas y resultó el método más eficaz para revolucionar el mundo.
De esa época,
siglo I de nuestra era, han sucedido auténticas revoluciones que han ido de la
mano de los cambios en los formatos de lectura, en la actualidad la
digitalización de la información nos ha puesto frente a una nueva revolución;
las TIC ofrecen nuevas oportunidades, escribir en el texto, producir textos
para la biblioteca virtual y disponer de dicha biblioteca.
Los cambios que
esta tecnología introduce no solo afectan la comunicación en sus aspectos
temporales, sino también la propia lengua. Estamos frente a la reconfiguración
no sólo de los formatos (del libro al kindle) si no la reconfiguración del sistema
de valores, de la forma de interactuar, de aprender, de resignificar y por lo
tanto de aprender el mundo.
De acuerdo a
datos del Consultora GSM Asociation, en el 2O16 el 65 por ciento de la
población mundial tiene acceso a un celular, es decir, el 65 por ciento de
quienes cohabitamos el mundo estamos entendiéndolo, en parte, a través de un
dispositivo.
Estamos frente a
una revolución, no educativa, una auténtica revolución de la cual surgen miedos
y dudas, pero también de ella, como en todas las anteriores, debemos unir
esfuerzos por hacer de ella un paso para mermar las desigualdades y ser mejores
humanos.
Bibliografía.
-Clemente
Linuesa, María “Capítulo IV Las tecnologías de la cultura escrita.” En Lectura
y cultura escrita. 52-74. Madrid: Morata, 2OO4.
-Rodríguez
Izquierdo, Rosa María. El impacto de las TIC en la transformación de la
enseñanza universitaria: repensar los modelos de enseñanza y aprendizaje.
Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la Sociedad de la Informació,
vol. 11, núm. 1, febrero 2010. pp. 32-68. Universidad de Salamanca.
Salamanca, España.
Salamanca, España.
-Unesco.org
-http://www3.inegi.org.mx/sistemas/temas/default.aspx?s=est&c=19007
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